Descripción
Presentamos el caso de una paciente que acude remitida desde el servicio de urgencias a nuestra consulta por sospecha de reacción alérgica a frutos secos. Finalmente, se trataba de una miasis por larvas de mosca Oestrus Ovis.
Descripción
Presentación de un caso clínico de una paciente de 46 años, sin antecedentes personales de interés. El pasado agosto acudió, en dos ocasiones, al servicio de urgencias por sensación de ardor y prurito faríngeo y tos de varios días de evolución.
Estos síntomas se exacerbaron en una ocasión durante la ingesta de piñones y nueces, asociando leve sensación de presión faríngea. En urgencias se realizó determinación de Ag anti Sars COV 2 con resultado negativo. Seguidamente, con juicio clínico de posible alergia a frutos secos, se le administran corticoides y antihistamínicos con mejoría parcial. Posteriormente, fue remitida para estudio de Alergia.
Una semana después, en nuestra consulta, nos refirió estos síntomas presentes desde días antes a la ingestión de los frutos secos, los cuales aún persistían.
Por otro lado, informa de la observación en la secreción nasal, de lo que parece una larva, la cual recogió. Es derivada inmediatamente al servicio de urgencias del centro, donde se le toma la muestra para su identificación y se deriva al servicio de ORL.
Al día siguiente, la paciente refiere haber recogido 3 larvas más. Por ello, acude nuevamente a urgencias en su hospital de referencia. Allí se objetivan las larvas en nasofaringe, descartándose afectación ocular y se ingresa a la paciente para su extracción bajo sedación. Se extraen más de 20 larvas que se identificaron como estadio L1 de ciclorrafos morfológicamente compatibles con Oestrus Ovis o mosca de la oveja.
La paciente recibió tratamiento con Ivermectina, con resolución del cuadro. Se le han reintroducido los frutos secos en la dieta, previa realización de pruebas cutáneas, con buena tolerancia.
Infestación por larvas de mosca Oestrus ovis
La infestación por larvas de mosca Oestrus ovis es común en el ganado ovino y caprino, afectando a nivel ocular, nasal, senos paranasales, respiratorio e incluso encéfalo. Las larvas son depositadas por la mosca, directamente en mucosa nasal u ocular. En estadio 1 disponen de ganchos y espinas que les permiten fijarse a la mucosa del huésped provocando los síntomas como dolor a la deglución, que impide la alimentación de los animales, rinitis, sinusitis, estornudos, secreción nasal y dificultad para respirar.
Ocasionalmente puede afectar también a los humanos, normalmente personas que conviven en contacto directo con los animales. Este no es el caso de esta paciente, si bien se encontraba pasando el verano en un pueblo de Segovia, donde abundan las ovejas.
La paciente comunicó posteriormente, que otra persona con la que estaba en contacto a diario en la piscina municipal, había presentado la misma infestación. En este caso a nivel ocular (lacrimal), por lo que se sospecha que la transmisión pudo ser en ese lugar.
Conclusiones
Presentamos el caso de una paciente derivada a nuestra consulta por sospecha de reacción alérgica con frutos secos, aunque la paciente ya venía presentando los síntomas desde días antes de la ingesta de los frutos secos y había acudido previamente a urgencias en varias ocasiones por ese motivo.
Este curioso caso, en el que el dato definitivo nos vino dado por la propia paciente que había recogido la larva en la secreción nasal, nos hace insistir en la importancia de una cuidadosa anamnesis y exploración física, especialmente cuando las causas más probables de los síntomas no concuerdan o se descartan.
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